PRECIOSA MILI BUSCA SANAR SUS HERIDAS
Una vez le dije a una amiga que pensaba que los animales eran losseres más valientes del universo. Veo a Mili y lo compruebo una vezmás. Sólo un ser muy valiente aun expuesto al salvajismo eindiferencia de la gente sería capaz de guardar dentro de sí tanta
pureza.
Mili como muchas otras perritas fue abandonada por el estigma de serhembra, de poder traer vidas a este mundo que no quiere aceptar másvidas. Y pasó días en la calle, buscando en bolsas de basura algo decomer, soportando baldazos de agua fria de gente que la consideraba
molesta, aprendiendo a mirar los ojos de las personas, buscando que se
conmovieran de su hambre, de su soledad, de su ansia de cariño.
Fue valiente para llegado el momento de parir buscar un rincón dondepudiera sentirse segura a pesar del ir y venir de la gente que pasabaindiferente a su dolor, a sus molestias, a su miedo. Y fue valientetambién cuando le quitaron a sus hijos, cuando los alejaron de sulado, dejándole las tetitas llenas de leche y el alma llena deconfusión y de tristeza, esa tristeza que aún podemos atisbar en susojos. Y es más valiente aún porque después de haber experimentado
tanta angustia y sinsabor no odia como los seres humanos lo haríamossino que es capaz de ofrecernos un beso, una caricia a nosotros, lamisma especie que tanto la dañó y lo más hermoso es que me contagió suvalentía para soportar ser expulsada de mi casa por haberla albergado
una noche antes de llevarla donde está ahora a salvo. Que me expulsendías y años si es por ella, el verla tranquila lo vale todo.ESta chikita valiente ahora busca una oportunidad de tener una
familia, de sentirse segura, de ser feliz. Mili es una perrita adulta
con corazón de bebé. No crecerá más porque es cruce de raza pequeña y
fox terrier, tiene un hocico pequeñito y unos simpáticos bigotes quela hacen ver encantadora y lo más importante un corazón lleno de amor
para compartir.Mili está ahora en un hogar temporal. Ella está de muy buen ánimo pero
todavía está delgada y necesita ganar peso. La persona que la cuida ya
tiene sus propios animalitos que también rescata y yo aún estoy
costeando el rescate de Pinky, por lo que si pudieran echarnos una
manito donando algo de alimento para este valiente angelito se los
agradeceríamos mucho.
Adoptar a MIli no sería sólo salvar un vida sino también sanar las
heridas de su corazón.
Sana el corazón de Mili y dale un hogar.
Será entregada esterilizada, vacunada y desparasitada.
Mira las fotos de Mili en
Para adopción y donaciones de alimento comunicate con:
Lili Baldeón
o con Carla Toranzo
99715-5991 (si no puedo responderte deja tu mensaje y tu mail)
Muchas gracias y un enorme beso